¿Es esta una forma eficaz de convertir el diésel en eléctrico? El desarrollador de esta nueva tecnología cree que sí.

El kit de conversión ZQuip funciona en muchos tipos de máquinas, desde grandes excavadoras hasta manipuladores telescópicos, afirmó su desarrollador Moog Construction.

Moog Construction ha trabajado anteriormente con fabricantes de equipos originales (OEM) para desarrollar equipos de construcción de vanguardia, incluido el concepto autónomo Rogue de Bobcat.

Su nueva tecnología ZQuip se presentó antes de la feria comercial Intermat 2024 de Francia (del 24 al 27 de abril), en una vista previa para la prensa a principios de este año.

ZQuip demostró por primera vez este concepto con un CAT 308, creando una versión eléctrica a batería ZQuip de la clásica excavadora de 8 toneladas con motor diésel, convirtiéndola en una de las excavadoras de 8 toneladas más potentes, energéticamente eficientes y con cero emisiones disponibles en la actualidad, afirmó la compañía.

En declaraciones a Rental Briefing, la publicación hermana de Construction Briefing , el director general de ZQuip, Chris LaFleur, explicó que la empresa comenzó preguntando cómo abordaría la electrificación de manera diferente si comenzara desde cero.

"En la construcción, todo se reduce a cuánto cuesta algo y cuánto se puede hacer con ello. Nos dimos cuenta de que lo que hay actualmente en el mercado no aborda esos dos puntos a la vez", afirmó.

Cómo funciona

LaFleur señaló que no todos los cargadores o piezas de software funcionan con todas las máquinas y afirmó que la modularidad proporciona una respuesta.

Al explicar cómo funciona el kit de conversión modular de la empresa, dijo: "Seguimos teniendo el mismo sistema hidráulico, pero los módulos de batería ZQuip, que vienen en tamaños de 140 y 70 kWh, alimentan la máquina. Es una forma de hacer girar la bomba hidráulica sin emisiones.

“Cuando convertimos una máquina, quitamos la cola y el contrapeso, sacamos el motor diésel y luego tenemos este lienzo en blanco donde instalamos el kit de conversión en la plataforma, que luego puede tener receptáculos para todos los módulos de batería, incluido el lastre, que sean necesarios para realizar un trabajo”.

Dado que el motor eléctrico reemplaza esencialmente la unidad diésel que estaba a bordo de la máquina anteriormente, ZQuip presenta un controlador inteligente impulsado por su propio software para administrar cómo funciona el lado electrónico de la máquina.

Mientras tanto, los módulos de batería están cerrados y gestionados térmicamente para mantenerlos a una temperatura de funcionamiento estándar y óptima.

Los módulos ZE 140 y ZE 70 de la empresa son de alto voltaje y funcionan entre 600 y 800 voltios.

“Esto nos permite colocarlos en un contenedor más compacto, con menos cableado. También nos da la oportunidad de analizar máquinas de un tamaño y una escala que otros no analizarían”, afirmó Lafleur.

Costo

Si bien el costo preciso de una conversión a ZQuip depende del tipo de máquina que se convierta, LaFleur afirmó que es más barato que comprar una máquina eléctrica nueva equivalente, si es que existe dicha máquina.

“Si el propietario de una flota tiene una excavadora que cuesta 150.000 dólares, entonces un modelo eléctrico puede costar un 40% más, si es que puede conseguirlo. En muchos casos, no existen equipos eléctricos nuevos.

“Conseguir una flota de máquinas con ZQuipping costará menos que comprar nuevos modelos eléctricos. En Europa tienen mandatos para trabajar con máquinas de cero emisiones, pero las máquinas de cero emisiones aún no existen.

“Cuando se tiene una máquina diésel, la energía es ilimitada, solo hay que repostar cuando se necesita. Cuando se tienen baterías, los clientes se ven obligados a instalar y pagar por la mayor cantidad de baterías (por ejemplo, paquetes de baterías de 600 kWh) que puedan necesitar; están pagando por una gran cantidad de energía que no van a utilizar. ZQuip combina la cantidad de energía que se necesita con la tarea en cuestión, lo que lo hace económicamente viable”, afirmó.

También afirmó que la modularidad del sistema ZQuip haría que las máquinas fueran más fáciles de mantener.

“Todo lo que podría salir mal con una máquina ZQuipped está en un sistema modular que se puede quitar y reemplazar en pocos minutos en el lugar. No solo eso, sino que descubrimos que cuando se quita el motor diésel, es más fácil trabajar en el sistema hidráulico existente y otros componentes”, dijo.

Reacción del OEM

Entonces, ¿cómo han reaccionado los fabricantes de equipos originales al lanzamiento de ZQuip, dado que están desarrollando sus propias versiones eléctricas de máquinas que antes habrían funcionado con diésel?

“Saben que estamos haciendo esto. Los fabricantes de equipos originales no están compitiendo con nosotros en este momento. No hay nada en el mercado que pueda competir con lo que estamos haciendo”, dijo LaFleur.

“Los grandes fabricantes de equipos originales compiten entre sí, pero mientras tanto, lo mejor que podemos hacer es intentar ofrecer algo que convenza a los clientes y a los distribuidores. Si los clientes prefieren nuestro método y los distribuidores se sienten capacitados, podemos marcar la pauta.

“Se está invirtiendo una cantidad extraordinaria de dinero en el futuro de los equipos eléctricos. Sin una norma y sin un acuerdo sobre cómo debería ser ese futuro, gran parte de ese dinero se desperdiciará.

“Sólo queremos que la electrificación de los lugares de trabajo sea sencilla, operativa y económicamente viable. Creemos que este es el camino que debe seguir la industria para tener éxito”, añadió.

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